Valencia, 28/03/14

A estas alturas, lo que voy a decir ahora no es ningún secreto: si España es un país de pymes, la Comunidad Valenciana lo es más. Nuestro tejido económico se nutre de pequeñas y medianas empresas que, además, suelen ser familiares. Esto, en un principio, es una gran ventaja a la hora de producir bienes y servicios, riqueza en definitiva. Pero, cuando crecen y llegan a generar empleo y riqueza, les toca afrontar nuevos retos.

Me explico con un ejemplo. Un individuo sabe fabricar muebles excelentes y, gracias a ello, alcanza cierto éxito como empresario y a él acaban incorporándose más miembros de la familia. Pero, cuando la pyme adquiere cierto tamaño o llega la hora del relevo generacional, en algunas ocasiones comienza a sentar las bases de su propia extinción.

¿Por qué? Porque saber hacer muebles buenos y robustos no es hacer empresas con crecimiento, proyección y que perduren de una generación a otra. Las dos cosas son importantes y las dos requieren de sus especialistas. Es entonces cuando se plantea la necesidad de profesionalizar la labor del Consejo de Administración de la empresa familiar, que es un órgano de propiedad y gestión a la vez, que requiere de la presencia de asesores externos con experiencia y conocimientos específicos para planificar y consolidar conjuntamente el futuro estratégico de la empresa. En defenitiva, su propio destino.

La Universidad Europea ha organizado en Valencia una jornada dedicada a esta cuestión, tan crucial para el futuro de la inmensa mayoría de nuestras pymes y tan importante para nuestra macroeconomía. En definitiva, sha presentado la Red de Consejos y Buen Gobierno, una interesante iniciativa asociada a la creación de un título de postgrado de acreditación internacional en esta especialidad en esta misma Escuela de Negocios.

Varios miembros de la Red tuvimos ocasión de exponer nuestros puntos de vista como ponentes ante un nutrido foro de empresarios y titulados. No voy a exponer aquí toda mi intervención, pero sí la resumiré: “Dadas las características de nuestras empresas, la labor de un Consejo Asesor o Consejero Independiente puede ser fundamental para su futuro”. ¿Alguien lo duda?

Juan Latorre

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